martes, 21 de octubre de 2014

El jinete polaco de Antonio Muñoz Molina


El recuerdo de los recuerdos de otros. Un pueblo, Mágina, hecho de lenguaje. Varias generaciones que suceden al tiempo. La ensoñación en el presente de una pareja frente a un baúl de fotografías y los habitantes del pueblo, desdibujados entre canciones infantiles y leyendas. El soneto tembloroso del policía entumecido por la humedad y la vergüenza. El pesar atormentado del fotógrafo, Ramiro Ledesma, quien confundía e invertía vida y muerte bajo el cristal oscuro, y caminaba ebrio de Schubert por la oscuridad de Mágina, la revelación del rostro de la doncella muerta en la Casa de las Torres, la escala de la memoria anterior a lo anterior. El tiempo detenido en lo rural, la espera indeseada de la muerte en el sentarse indiferente, retraído, frente al televisor, el miedo a la muerte pese a la muerte en vida del que nada vive.
La novela estructurada en tres partes narra la vida de los antepasados de Manuel, el protagonista, en su primera parte, personajes callados, una madre asustada, un padre austero, las narraciones del abuelo en la guerra de Cuba, del bisabuelo volviendo del campo de concentración, la enjuta figura del médico Mercurio, la superstición, el deber y la vida reducida al campo. La segunda parte cuenta la adolescencia de Manuel, sus tardes en el Martos, el enamoramiento de la compañera de clase, el impulso de huir de Mágina, el sueño de vivir en todas las partes, de conocer todas las ciudades, la letra de las canciones donde guarecerse y en paralelo la vida de Nadia, su llegada a Mágina, la relación con su padre, el alejamiento, el primer desengaño amoroso, una noche en blanco en la memoria de Manuel, el grabado del jinete polaco adquirido por su padre, una narración introspectiva que termina en la tercera parte, en la vida de Manuel como traductor que vive yéndose de todos los lugares, la amistad con Felipe su amigo de infancia, el avanzar solo hacia ninguna parte y encontrarla a ella, Nadia, soñándola con otro nombre, rubia y desgarbada para encontrarla finalmente y entregarse entero a ella, poner un pasado en común, recuperar los recuerdos de esa noche perdida en la memoria donde la conoció veinte años atrás sin salir de Mágina para volverla a encontrar, la pasión, no observar la posibilidad de seguir sin el otro. La muerte de su abuela, la separación, la conciencia del tiempo, el reencuentro final que promete una vida en común, el viaje que desemboca finalmente en ellos dos, plenos.